sábado, 24 de junio de 2017

Trenes en Chile: tramos cortos con mayor potencial que recorridos de larga distancia

El Mercurio 24-06-2017

Actualmente existen en el país 15 rutas de ferrocarriles que unen distintos puntos del país, concentrados sobre todo en el centro y sur del territorio nacional. Algunos tienen un fuerte componente turístico, mientras otros se enfocan al servicio urbano e interurbano.  

Bernardita Pérez Santander. 

En muchas partes del mundo los países se conectan a través de trenes, especialmente en Europa donde no solo unen países sino también continentes, como el ferrocarril submarino Marmaray que une el europeo, Estambul, y el asiático, mediante el Bósforo. En Chile, sin embargo, las cosas son distintas. Su larga geografía genera que haya distancias importantes entre una ciudad y otra. A esto se suma su complejo paisaje: dos cordilleras a poca distancia y con presencia de muchos valles, lo que dificulta y encarece el trazado de las líneas férreas.

Louis De Grange, ingeniero en transporte y director de la Escuela de Ingeniería Industrial UDP, explica la principal razón del menor desarrollo férreo en el país respecto de otras naciones "son las grandes distancias de viaje entre orígenes y destinos, lo que encarece mucho su construcción. No cualquier trayecto en Chile se justifica. Nuestra geografía, contrariamente a lo que se piensa, es muy mala para los servicios de trenes de larga distancia".

Además, De Grange indica que cerca del 50% de la población se encuentra en la zona central del país, lo que hace que las demandas sean bajas en términos comparativos, por lo que es muy difícil competirle a los buses, autos y aviones. Incluso, asegura que contar con un sistema ferroviario de Arica a Puerto Montt implicaría un costo equivalente a la mitad del PIB anual de Chile.

Su mantención, además, sería demasiado elevada, lo que implicaría altos precios en los pasajes. Al respecto, Juan Carlos Muñoz, el ingeniero UC y director de Centro de Desarrollo Urbano Sustentable, advierte que los otros medios de transporte ofrecen mejores precios y accesibilidad a través de carreteras o vía aérea, dejando en evidencia la baja competitividad para los trenes de larga distancia. Uno de estos destinos es Alameda-Temuco, el que hoy está suspendido temporalmente, ya que a veces funciona en fechas programadas. Por ejemplo, el próximo destino es el 15 de septiembre de Santiago a Temuco y el 19 de ese mes para el regreso.


Regiones Metropolitana, V y VI con potencial para crecer

Pero donde sí existen ventajas es en los recorridos de corta distancia, donde hoy se concentra la oferta entre el centro y sur del país como Concepción-Coronel, Santiago-Rancagua o Valparaíso-Limache.

Frente a la posibilidad de seguir potenciando este sistema de transporte, Juan Carlos Muñoz explica que es una opción viable. "En zonas en que hay mucha población (y en consecuencia demanda) distribuida en ciudades y pueblos más o menos cercanos sí hay oportunidades para el tren. La gran macrozona de la Quinta Región, y Metropolitana más Rancagua, por ejemplo".

Actualmente, son ocho los principales servicios de pasajeros interurbanos y urbanos. De estos, cuatro de las filiales de Tren Central, que a su vez depende de la Empresas de Ferrocarriles del Estado (EFE), mueven 18 millones de personas al año que viven entre Santiago y Chillán, área donde precisamente se concentra la mayor población de Chile.

En tanto, los tramos cortos que se mueven entre las regiones de O'Higgins y La Araucanía por los antiguos rieles se han adaptado para los servicios de pasajeros y carga, combinando a su vez con conexiones con buses, Transantiago o transporte local de regiones. Uno de estos es el recién inaugurado Tren Alameda-Nos que en sus tres meses de operación ha superado las expectativas fijadas por el Gobierno, movilizando a 36 mil pasajeros al día. Tanta ha sido la demanda, que Tren Central tuvo que implementar períodos de "superpunta", con vagones cada seis minutos entre San Bernardo y el centro de Santiago entre las 7:30 y 8:30 horas.

Dentro de estos servicios están también los intercomunales como el MetroTren de Valparaíso, el Biotren y La Araucanía. En estos casos el tren y/o ramal cumple un rol social para esos pueblos aledaños, señalan desde EFE, pues muchas veces el único medio de transporte para moverse dentro de una comunidad.

Además, están los ferrocarriles con fines turísticos, nueve en total y con recorridos estacionarios o por temporadas, como Arica-La Paz o El Valdiviano, donde su fin más que transportar gente es dar a conocer los atractivos locales.

500 mil personas y más utilizan anualmente el tren que conecta Victoria y Temuco.
550 mil usuarios son los transportados al año en el servicio ferroviario urbano rural Corto-Laja.

 Biotrén de Concepción transporta 18 mil personas diariamente

El Metro de Valparaíso, también llamado Merval, funciona como eje central del transporte público en esa región, donde conecta diariamente a los habitantes de las comunas del interior con los de la costa. Su recorrido va desde la estación Puerto a la estación Limache, con un total de 20 paradas. Permite, además, conexiones con el bus para llegar a Olmué, Quillota, La Cruz y La Calera. Se paga mediante la tarjeta Metroval y las tarifas varían de acuerdo a los tramos y horario. Hay tarifas para estudiantes, adultos mayores y personas con discapacidad y tarjeta diaria/turista y anual.

El Biotrén de la Región del Biobío es un sistema suburbano que une siete comunas del Gran Concepción, como Talcahuano, Hualpén, Concepción y San Pedro de la Paz. Son 65 km, que se dividen en 36 km de Talcahuano a Hualqui y 29 km de Concepción a Coronel. En total son 24 estaciones, se paga con tarjeta Biotrén y el valor es diferenciado. Diariamente, 18 mil personas lo utilizan.

También hay dos trenes urbanos rurales. Uno es Corto-Laja, que parte en Talcahuano y recorre el interior hasta Laja, pasando por lugares como Chanco, Quilacoya, Unihue y Gomero. Demora 2,23 horas. El segundo está en la Región de La Araucanía y se denomina Victoria-Temuco. Tiene 65 km de extensión y pasa por Lautaro.

Rutas turísticas : desde tramos a vapor hasta la cultura altiplánica

Dentro de la oferta ferroviaria, los turísticos son los más novedosos para los extranjeros, ya que tienen rutas exclusivas con paradas para que las personas conozcan el patrimonio nacional. Aquí, por ejemplo, están los trenes Arica-La Paz o El Valdiviano, entre otros. El primero es uno de los más llamativos, pues se trata de un recorrido de las primeras cuatro estaciones del antiguo servicio. Este se inauguró en febrero de este año, y cuenta con una frecuencia quincenal, la cual está asociada a festividades regionales. Recorre 40 km entre Arica y el poblado de Poconchile, en el Valle de Lluta, justo antes del Altiplano. En el trayecto se puede apreciar el patrimonio arqueológico donde vivían culturas prehispánicas, como los tiwanaku, los incas, chinchorros y aimaras. En la última parada, además, los pasajeros pueden visitar la Iglesia de San Gerónimo, construida en 1605, y el cementerio de Poconchile, que data de 1580. Eso sí, el servicio no es continuo en el año y opera según fechas programadas.

Otro emblemático es el Tren del Recuerdo, que es de origen alemán, con vagones de los años 20 y 50, y evoca el nostálgico viaje entre Santiago y San Antonio. Está operado por la Corporación del Patrimonio Ferroviario, tiene distintas clases y en temporada baja sale cada 15 días, mientras que en vacaciones, todas las semanas.

Un clásico es el tren a vapor que recorre desde Valdivia hasta Antilhue, bordeando el río Calle Calle. Se detiene en los poblados de Pishuinco y Huellelhue, donde los artesanos salen a vender sus productos. Está compuesto por coches de primera clase de los años 20, 30 y 50, además de un coche comedor, encabezado por una locomotora de 1913.









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