miércoles, 20 de septiembre de 2017

Un tren "ligero" para la Región del Maule podría ser una realidad en 2020


El Mercurio

Preparan construcción del primer prototipo.
El ferrocarril, que será armado en la VII Región, tiene el mismo gasto de combustible que un bus urbano, pero transportará a más gente, a una velocidad de 90 a 100 km/h.  

Por Carlos Santana Flores 

Con diésel como principal energía, aunque a futuro incorporaría electricidad, el primer tren "ligero" construido en el país se fabricará en la VII Región y se espera que esté listo para cubrir el tramo del tradicional ramal Talca-Constitución en 2020.

Se trata del proyecto ALDO (Automotor Ligero Diésel Opcional), desarrollado por el Centro de Innovación y Desarrollo para la Industria (CIDI), que lo diseñó con apoyo de la Corfo y ahora busca concretarlo junto con la U. de Talca, como socio estratégico y encargado de la construcción del primer prototipo de tren "liviano". Este se caracteriza por tener menor capacidad que el tren normal, pero mayor volumen para recibir pasajeros que el tranvía.

De tener éxito, la iniciativa se podría replicar en otras regiones. Rodrigo Vergara, ingeniero de proyectos de la U. de Talca, explica que "el proyecto se realizará a través de un clúster (organización de empresas) relacionado con el tema manufacturero. Hay 10 empresas interesadas y se desarrollará un tren para cubrir tramos medianos, con un costo de construcción muy inferior al de la maquinaria que en la actualidad se importa, 100% manufacturado en la región". Un tren para 200 personas cuesta US$ 4 millones ($2 mil 600 millones) y este debería alcanzar los $300 millones.

Un tren "ligero" compuesto por dos carros puede transportar hasta 180 personas, en comparación a un tren convencional que moviliza a 600 pasajeros.

Otra característica es que tiene el mismo gasto de combustible que un bus urbano, pero transporta a más gente. "Se moverá de 90 a 100 km/h en vías como las que tenemos hoy, pero se apuesta por un mayor flujo", sostiene Vergara.

El tren será construido con acero y fue diseñado con un peso tres veces inferior a las máquinas actuales. Por eje llegaría a las seis toneladas, a diferencia de las 19 toneladas que puede pesar hoy un carro.

La idea es generar un clúster basado en el conocimiento que pueda desarrollar este primer desafío, "considerando que uno de los trenes que pensamos se situará en la Región del Maule. A partir de este desafío, esperamos generar una cadena de valor, que va desde el planteamiento del problema hasta entregar una solución que facilita el transporte, para luego ir replicando la idea con las potencialidades de cada región", indicó el director del CIDI, Daniel Pavez.

Desde la Empresa de Ferrocarriles del Estado (EFE), que opera el ramal Talca-Constitución, se explicó que "se facilitará infraestructura para el desarrollo de pruebas estáticas correspondientes a la primera etapa del proyecto. Luego, la empresa evaluará la factibilidad técnica y de seguridad de las siguientes etapas de esta iniciativa".

$80 millones fue la inversión en el diseño del proyecto hecho por el CIDI
100 kilómetros por hora sería la velocidad máxima de desplazamiento de este tren


martes, 12 de septiembre de 2017

Museo Nacional Ferroviario de Temuco será un espacio cultural

El Mercurio

Recinto es Monumento Nacional y lleva nombre de Pablo Neruda.

Treinta y siete locomotoras y carros -entre ellos el coche presidencial en que viajaron siete gobernantes de Chile- integran el Museo Ferroviario Pablo Neruda de Temuco, cuya Casa de Máquinas se encuentra en etapa de reconstrucción y recuperación por parte de la Dirección de Arquitectura del Ministerio de Obras Públicas (MOP).

Los trabajos, que exhiben un 30% de avance y tendrán un costo de $6 mil millones, fueron inspeccionados por el titular del MOP, Alberto Undurraga, junto a la intendenta de La Araucanía, Nora Barrientos. El recinto-que recibe 48 mil visitantes al año- será habilitado como espacio para la realización de eventos culturales masivos.

Los tranvías podrían volver a las calles de Santiago



El Mercurio

Rescatados del olvido, dos carros dan vida al proyecto Tranvía Histórico, que busca dejar a ambos rodando entre los barrios Yungay y Brasil. La iniciativa la lideran un arquitecto y un abogado, que para diciembre se comprometen a que por lo menos uno de ellos, en proceso de reconstrucción y restauración, se pueda visitar en el Museo Ferroviario de la Quinta Normal.  

Richard García 

"Uno sabía que venía el tranvía, por el fuerte ruido que hacía; tenía como un ritmo", recuerda la profesora jubilada María Elsa Ramos, quien en los años 40 vivía junto a la línea que pasaba por calle Echaurren, en el barrio República. "Los carros eran amarillos y en algunas ocasiones venían hasta dos juntos. Tenían conductor, los que a veces eran mujeres", cuenta, rememorando la época dorada de este medio de transporte.

Reconoce que "no andaban muy rápido y además se veían un poco desgastados".
Más o menos una década después, el servicio fue descontinuado en favor de sistemas más rápidos, como el trolebús y los buses Mitsubishi.

Una par de los más de 500 carros que circularon en Santiago terminaron como casas de playa en el litoral central. Fue allí donde, 45 años después, los encontraron el abogado Santiago Vera y el arquitecto Daniel Ahumada, quienes lideran el proyecto Tranvía Histórico de Santiago, que busca traerlos de vuelta a la circulación.

"Hasta ahora ha sido un trabajo casi a pulso y con pequeños recursos aportados por el Fondart y el Consejo Nacional de la Cultura", cuenta Vera.

Así lograron, en 2008, adquirir uno de los dos carros, el Brill 757 (tipo 700, "7 ventanas"), fabricado por la J.G. Brill Company de Philadelphia. Lo desarmaron, digitalizaron y analizaron en detalle, para luego comenzar a reconstruirlos en terrenos del Museo Ferroviario de la Quinta Normal. El avance ha sido lento, por falta de información sobre su estado inicial.

Pero el proceso se aceleró el año pasado, cuando el segundo tranvía, el Brill 782, que no habían logrado comprar, les fue donado tras la muerte de su dueña original. "El nuevo propietario se dio cuenta de que tenía un carro que pesaba siete toneladas y que no le interesaba conservar. Alguien le pasó el dato de que nosotros habíamos comprado uno parecido, y de repente recibimos un llamado en que nos dijeron: 'tengo un tranvía en mi casa, ¿les interesa llevárselo?'", recuerda Ahumada.

El primer paso fue conseguir una grúa para sacarlo de ahí. El espectacular proceso quedó documentado en YouTube. Fue el motor que faltaba para impulsar definitivamente la iniciativa, reconocen. Como está un poco mejor conservado, les ha servido como modelo para reconstruir el otro carro que mantienen en el Museo Ferroviario. "Ha sido el banco de información más grande que tenemos", dice Ahumada.

Ahora han ido más rápido. En su sitio web (www.institutoferroviario.cl) hay nuevos videos del semanal en el techo, los pisos, las ventanas y otros detalles.

Cuando las piezas originales han estado muy dañadas, las han reemplazado por otras semejantes del mismo material.

Su meta inicial es que en diciembre la gente pueda subirse al primer carro restaurado para conocerlo por dentro, ver una exposición y un video documental. Todavía falta reconstruir la parte frontal y trasera, pero, según informa el maestro soldador Raimundo Olivares, será cosa de semanas, ya que solo hay que replicar piezas. "No cambiaré el parachoques original, porque todavía se mantiene bastante decente, y así se respeta algo de su originalidad".

Lo más difícil será ponerlo a rodar nuevamente, pero no imposible. En Lima, por ejemplo, un tranvía en peores condiciones fue recuperado, y hoy es un atractivo turístico en el sector de Barranco.

Su apuesta es habilitar los dos carros e instalar un circuito entre los barrios Yungay y Brasil, que incluso podría atravesar la Alameda hacia el sur, alcanzando los barrios República y Universitario. Quieren que el punto de partida y terminal sea el mismo Museo Ferroviario de la Quinta Normal.
"Muchas vías todavía están intactas, y solo falta completar algunos tramos que se levantaron, por ejemplo, por la construcción de la línea 1 del metro", argumenta Vera.

El camino ha sido largo, pero paciencia no les falta; incluso han debido costear de su bolsillo gran parte de la restauración.

Aspiran a convencer a las autoridades de la Municipalidad de Santiago, con quienes ya se han reunido, y también quieren atraer al sector privado. "Si conseguimos todos los recursos, en un año los podríamos tener circulando, pero a pulso. Así como hemos avanzado hasta ahora, estimo que nos demoraremos cinco años más", dice Vera. Y promete que no pararán, hasta conseguir su objetivo.



"Desaparecieron porque eran considerados algo del pasado. La mentalidad entonces era diferente; no se valoraba mucho el patrimonio".
SANTIAGO VERA,
ABOGADO Y DIRECTOR DEL PROYECTO TRANVÍA HISTÓRICO.

 Más de un siglo
Los primeros tranvías circularon en Santiago en 1858. Eran conocidos como carros de sangre, porque los arrastraban caballos. El primer servicio eléctrico, que comenzó a funcionar en 1900, empleaba coches alemanes, pero tras la Primera Guerra Mundial fueron reemplazados por tranvías de Estados Unidos. La red alcanzó a cubrir gran parte de las calles del centro y algunas vías se prolongaban hacia Providencia, Independencia, Recoleta, San Bernardo. La competencia con vehículos más rápidos, como los trolebuses y los buses, llevó a la Empresa de Transportes Colectivos del Estado a poner término a sus servicios en las calles céntricas en 1959, y solo se mantuvo un trazado particular al sector poniente de la ciudad, que partía en Matucana con San Pablo y que se conoció con el nombre de Ferrocarril del Oeste. Duró hasta principios de los años 70.


China desafía al Hyperloop con tren que alcanzaría los 4 mil km/h



El Mercurio

Compañía asiática ya trabaja para construir su propio "tren volador", que casi triplicaría la velocidad del proyecto estrella de Elon Musk.  

Si hace un par de meses el Hyperloop, de la mano de SpaceX (propiedad del multimillonario dueño de Tesla, Elon Musk) se posicionaba como la alternativa más rápida a la que se podía aspirar en términos de transporte terrestre, ahora ha surgido competencia dentro del sector. China Aerospace Science and Industry Corporation (CASIC) está trabajando para construir su propio "tren volador", el que alcanzaría los cuatro mil kilómetros por hora y que se transformaría, por lejos, en el más rápido del mundo.

Con una velocidad más de tres veces mayor al Hyperloop planteado por Musk -que alcanzaría los 1.200 km/h al concluir su etapa de pruebas-, cuatro veces más rápido que un vuelo comercial y diez veces más que un tren "bala", el nuevo sistema constará de un vagón de pasajeros aerodinámico que utilizará el magnetismo para levitar y desplazarse a través de un tubo de vacío a velocidades nunca antes vistas, sin utilizar combustibles altamente contaminantes en el proceso.

Hasta el momento no se han dado a conocer fechas tentativas para el inicio de sus viajes, ni la inversión que significará el proyecto; sin embargo, se sabe que la empresa ya posee más de 200 patentes implicadas en el proyecto. A esto se suman los planes de la empresa asiática de contar con al menos una veintena de expertos nacionales e internacionales, quienes participarán de los avances del "T-Flight", el que ofrecería sus primeros recorridos a una velocidad de mil km/h, aumentando posteriormente a dos mil km/h, para llegar finalmente a cuatro mil km/h, la que por el momento estaría reservada solo para eventuales recorridos internacionales.

A esta velocidad, el viaje entre Beijing y Shanghái (equivalente a la distancia entre Santiago y Castro) se reduciría de las cuatro horas y media actuales, a solo 15 minutos, dando un duro golpe a las intenciones de Musk de convertir a su Hyperloop -que solo hace una semana batió su propio récord alcanzando los 355 km/h- en el más rápido del planeta.